El diluvio que penetraba en tu ausencia,
Mi vida pidiendo clemencia;
Suenan las hojas que caen brutales,
En el pobre corazón que pide señales.
Y si te encontrase hoy
Aunque te buscase ayer,
Mi alma de llenaría de calma.
Mas te he buscado en mil ayeres
Te he buscado en sueños, en recuerdos...y no apareces;
La urgencia de ti es tan vasta,
Cuando te pienso con luces de colores,
Cuando te imagino de mil sabores;
Y aunque no te he visto, te pienso
Con el deseo fuerte de que calmes esta soledad
Que inunda mi alma vacía.
23 de septiembre del 2005
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